miércoles, 4 de abril de 2012

Your Grace - Majestad

"El Cristo Majestad crucificado románico es solemne y es un cristo vivo, de ojos abiertos, triunfante ante el dolor y la muerte"




Johann Sebastian Bach - Cantata BWV147


1/Monasterio de la Oliva - Carcastillo - Navarra.
2/ Monestir de San Salvador de Palacios de Benaver - Burgos.
3/EL CRUCIFIJO DE DON FERNANDO Y DOÑA SANCHA (Hacia 1060)
Procede de la Colegiata de San Isidoro de León. Se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
4/ CRISTO ROMÁNICO DEL SOBRARBE -Asín de Broto - la ermita de San Mamés -Huesca.
5/CRISTO DE CARRIZO -Autor anónimo. Taller de eboraria de San Isidoro de León -Museo de León.


De Wiki: "Las Majestades románicas son unas imágenes que representan a Cristo en la cruz, vestido con túnica larga hasta los pies y atada con un cinturón o cinta que cuelga, ojos abiertos, brazos extendidos casi horizontales, muchas veces desclavado, con barba y cabello largo recogido. Son conocidas también como Cristo Majestad, pero no debe confundirse con la iconografía de la Maiestas Domini, imagen inserta en una mandorla y en actitud de http://www.blogger.com/img/blank.gifbendecir."http://www.blogger.com/img/blank.gif



Información procedente de otro Blog:


EL CRUCIFIJO DE DON FERNANDO Y DOÑA SANCHA (Hacia 1060)

Fue encargado por el rey Fernando I de Castilla y su esposa doña Sancha hacia la década de 1060 y responde al estereotipo desarrollado por la iconografía románica como Maiestas domini, caracterizados por su hieratismo, su disposición simétrica, el uso de cuatro clavos, lo que permite la colocación recta de las piernas, la ausencia de peso en el cuerpo, que no aparece vencido y permite que los brazos, siguiendo la ley de adaptación al marco, tengan el mismo trazado que la cruz, actitud serena carente de dolor, los ojos muy abiertos como símbolo de victoria sobre la muerte y un faldellín o perizoma de pliegues esquemáticos que le llega a las rodillas.
A los pies de Cristo aparece una iconografía frecuente en el Románico, la leyenda medieval que consideraba que el árbol de la Cruz había germinado sobre el sepulcro de Adán, que aquí aparece representado para simbolizar la Crucifixión como el momento redentor del Pecado Original y a Cristo como salvador de los hombres. Más abajo una inscripción muestra la identidad de los donantes: Fredinandus Rex Sancia Regina.

En la parte superior, sobre la cabeza de Cristo se lee otra inscripción, “Jesús nazareno rey de los judíos”, y encima un profundo relieve que representa a Cristo resucitado elevando su cabeza hacia una paloma, símbolo del Espíritu Santo.

En su parte trasera la cruz se decora con los símbolos del Tetramorfos en los extremos de los brazos, el Cordero Místico en el centro y una abigarrada composición de personajes y animales entre formas vegetales de inspiración oriental.

La originalidad de este relicario, su exquisitez técnica y la belleza formal de su tímido naturalismo convierten este crucifijo elaborado en el taller leonés en una obra capital de la escultura románica en España.



CRISTO DE CARRIZO

Reliquias desconocidas, anatomía arcaica, frontalidad extrema, primitivismo formal, cruz y gemas perdidas, ¿acaso todo esto puede ser atractivo? Desvelemos el misterio de esta imagen que sigue cautivando a todos con su mirada enigmática. El Románico expresa a través de los números valores trascendentes y en el Cristo de Carrizo se repite el número 12. Doce apóstoles, doce frutos del Espíritu Santo, doce tribus de Israel, doce meses del año, doce signos del Zodiaco, doce frutos del Árbol de la vida. Doce es el símbolo del orden cósmico y de Cristo Cronócrator, es decir, dominador del tiempo. Ahí está la clave que pretendía su autor. Sin duda lo consiguió, consiguió con estas claves ocultas que fuera admirado año tras año desde el siglo XI.

¿O es posible que su auténtico encanto radique en su elegante sencillez, en la sinceridad que transmite, en su autenticidad artística, en su mirada limpia y sincera? Para salir de dudas acércate a León.